Pannacotta de café bombón, deliciosa receta
Prepara esta riquísima pannacotta de café bombón y disfruta de un postre distinto. Aquí tienes el paso a paso, no dejes de probar.
La receta que vemos a continuación, la pannacotta de café bombón, es una combinación de un dulce tradicional italiano, la panna cotta, y una receta de café expreso con leche condensada nacida en las tierras alicantinas. Se ha popularizado a tal punto que hoy se conoce con otros nombres, como café biberón o café goloso, y que se sirve en vaso de cristal para poder advertir los distintos colores de esta bebida reconfortante.
Esta elaboración es muy sencilla de hacer, y queda estupenda como postre, cuando se quiera hacer algo distinto a las usuales tartas o mousses. La panna cotta (que así se escribe en italiano) significa nata cocida, y esta se cuece hasta que cuaja y adquiere la consistencia de un flan (actualmente se añade gelatina para lograr esa textura). Esta receta piamontesa es perfecta para los golosos y los amantes del café.
Ingredientes:
Cómo preparar una deliciosa pannacotta de café bombón:
- Hidratar 1 hoja de gelatina en agua fría.
- Poner la nata en un cazo y calentar sin que llegue a hervir.
- Agregar la gelatina bien escurrida y remover hasta que se disuelva
- Mezclar bien con la leche condensada y repartir en tantos vasos como alcance la mezcla.
- Hidratar la hoja de gelatina que falta en agua fría.
- Calentar los 200 ml de agua y añadir el café instantáneo y el azúcar, mezclar (si se usa café expreso, añadir el azúcar y 100 ml de agua, mezclar y calentar).
- Escurrir la gelatina e incorporarla al café, removiendo hasta que la gelatina se disuelva por completo.
- Verter cuidadosamente en los vasos, encima de la mezcla de nata y leche condensada ya cuajada, ayudándose con el dorso de una cuchara para que el café caiga lentamente.
- Meter los vasos a la nevera un mínimo de 4 horas antes de servir.
Si deseas un toque sofisticado, puedes añadirle al café un chorrito de coñac, que le quedará estupendo. Es importante que viertas el café muy lentamente, para que el líquido no se mezcle con la leche condensada, y quede bien visible la diferencia entre ambos ingredientes. Esta receta es también visual, por lo que es importante que utilices vasos de vidrio. Si te gusta una consistencia más firme puedes añadir una hoja más de gelatina a la mezcla de leche condensada.